Artigo

ESPANHOL – Texto para treinamento de leitura e tradução (100 años del voto femenino)

Olá a todos!!!

Parabéns para quem está estudando em pleno Carnaval.

Estudamos agora, passamos no concurso, e depois teremos $$$ para brincarmos muitos carnavais no futuro.

Abaixo, segue texto para treinamento de leitura e tradução.

Bons estudos.

Prof. Adinoél


 

TEXTO

100 años del voto femenino

John Stuart Mill fue uno de los grandes teóricos de la libertad y la democracia y defendió tempranamente el derecho al voto de las mujeres. Elegido al Parlamento del Reino Unido en 1865, su propuesta en favor del sufragio femenino un año después fue derrotada por una amplia mayoría. Pero tanto su elección como su breve desempeño parlamentario fueron hitos para un movimiento que comenzaba entonces a tomar forma.

Este martes se cumplieron cien años de la aprobación del Representation of People Act, que les permitió a las mujeres acceder a las urnas para las elecciones nacionales en Gran Bretaña. No lo hizo sin restricciones. Pasó una década más antes de que el voto femenino estuviese a la par con el de los hombres. La de 1918 fue, no obstante, una reforma de enorme significado, cuyo centenario es por ello objeto de celebración.

Conmemoraciones como esta se convierten en grandes fiestas editoriales en el mundo anglosajón, a veces con escasos paralelos mundiales. Antes de escribir esta columna me acerqué a Blackwell’s, la librería de Oxford que parece una especie de templo del libro, para ver cómo trataba el centenario. El despliegue era ejemplar.

En uno y otro rincón se exhibían nuevos libros y reediciones de textos anteriores sobre los más diversos aspectos del tema. No faltaban las reimpresiones de textos contemporáneos de las principales líderes de los movimientos sufragistas, o estudios bien recientes, escritos para la ocasión, sobre su historia.

Uno de ellos llamó particularmente mi atención: ‘Hearts and Minds’ (2018), en el que Jane Robinson relata la historia del “gran peregrinaje”, una marcha de seis semanas que atrajo a miles de personas en favor del voto femenino. Es también la historia del movimiento moderado, las suffragists, que se distinguió del de las suffragettes, más notable y famoso por sus confrontaciones violentas.

Otros países se anticiparon a Gran Bretaña en adoptar el voto femenino. Nueva Zelanda fue pionero en la materia: allí, las mujeres adquirieron el derecho a votar en elecciones parlamentarias en 1893. Le seguiría Australia (1902). Otras naciones europeas, como Noruega y Dinamarca, también estuvieron a la delantera.

En contraste con la historia del sufragio universal masculino, en la cual la región se anticipó a casi todos los países del mundo, Latinoamérica estuvo a la zaga en los desarrollos del sufragio femenino. Ecuador fue el primero en adoptarlo, en 1929, seguido de Brasil (1932).

Claro que hubo antecedentes de importancia. La provincia de Vélez, en Colombia, les otorgó el derecho al voto a las mujeres en 1853, aunque no parece que este se hubiese puesto en práctica. Pocos años después los argentinos, en San Juan, adoptaban medida similar. En Chile, Martina Barros tradujo la obra de Mills ‘La esclavitud de la mujer’, en 1872, en defensa del voto femenino. Y en las elecciones chilenas a Congreso de 1876, varias mujeres alcanzaron a inscribirse para votar.

Pero solo a mediados del siglo veinte, los países latinoamericanos generalizaron el voto femenino, inspirados en parte por la decisión argentina de darles el voto a las mujeres en 1947. Fue una reforma tardía, tomada en muchas naciones por regímenes populistas y hasta conservadores. Y hasta cierto punto, con décadas de retraso, llegaba remolcada por las conquistas en Europa, Estados Unidos y las antípodas.

Como Lucy Lethbridge ha observado, la historia del movimiento por el sufragio femenino es “sobre mujeres, pero también sobre hombres, sobre el poder de las organizaciones colectivas y sobre clases (sociales)” (Financial Times, 3/2/18). Es también parte central de la historia de la democracia.

Fonte: http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/eduardo-posada-carbo/100-anos-del-voto-femenino-180538


 

TRADUÇÃO LIVRE

100 años del voto femenino

100 anos do voto feminino

John Stuart Mill fue uno de los grandes teóricos de la libertad y la democracia y defendió tempranamente el derecho al voto de las mujeres. Elegido al Parlamento del Reino Unido en 1865, su propuesta en favor del sufragio femenino un año después fue derrotada por una amplia mayoría. Pero tanto su elección como su breve desempeño parlamentario fueron hitos para un movimiento que comenzaba entonces a tomar forma.

John Stuart Mill foi um dos grandes teóricos da liberdade e da democracia e defendeu muito cedo o direito ao voto das mulheres. Eleito para o Parlamento do Reino Unido em 1865, sua proposta em favor do sufrágio feminino um ano depois foi derrotada por uma ampla maioria. Porém tanto sua eleição como seu breve desempenho parlamentar foram ritos para um movimento que começava então a tomar forma.

Este martes se cumplieron cien años de la aprobación del Representation of People Act, que les permitió a las mujeres acceder a las urnas para las elecciones nacionales en Gran Bretaña. No lo hizo sin restricciones. Pasó una década más antes de que el voto femenino estuviese a la par con el de los hombres. La de 1918 fue, no obstante, una reforma de enorme significado, cuyo centenario es por ello objeto de celebración.

Nesta terça-feira completaram 100 anos da aprovação do Representation of People Act, que permitiu às mulheres acessar às urnas para as eleições nacionais na Grã-Bretanha. Não o fez sem restrições. Passou uma década a mais antes de que o voto feminino estivesse a par com o dos homens. A de 1918 foi, não obstante, uma reforma de enorme significado, cujo centenário é por isso objeto de celebração.

Conmemoraciones como esta se convierten en grandes fiestas editoriales en el mundo anglosajón, a veces con escasos paralelos mundiales. Antes de escribir esta columna me acerqué a Blackwell’s, la librería de Oxford que parece una especie de templo del libro, para ver cómo trataba el centenario. El despliegue era ejemplar.

Comemorações como esta se convertem em grandes festas editoriais no mundo anglo-saxão, às vezes com escassos paralelos mundiais. Antes de escrever esta coluna fui até a Blackwell’s, a livraria de Oxford que parece uma espécie de templo do livro, para ver como tratava o centenário. O desdobrar era exemplar.

En uno y otro rincón se exhibían nuevos libros y reediciones de textos anteriores sobre los más diversos aspectos del tema. No faltaban las reimpresiones de textos contemporáneos de las principales líderes de los movimientos sufragistas, o estudios bien recientes, escritos para la ocasión, sobre su historia.

Em um e outro canto se exibiam novos livros e reedições de textos anteriores sobre os mais diversos aspectos do tema. Não faltavam as reimpressões de textos contemporâneos das principais líderes dos movimentos sufragistas, ou estudos bem recentes, escritos para a ocasião, sobre sua história.

Uno de ellos llamó particularmente mi atención: ‘Hearts and Minds’ (2018), en el que Jane Robinson relata la historia del “gran peregrinaje”, una marcha de seis semanas que atrajo a miles de personas en favor del voto femenino. Es también la historia del movimiento moderado, las suffragists, que se distinguió del de las suffragettes, más notable y famoso por sus confrontaciones violentas.

Um deles chamou particularmente minha atenção: “Hearts and Minds” (2018), na qual Jane Robinson relata a história da “grande peregrinagem”, uma marcha de seis semanas que atraiu a milhares de pessoas em favor do voto feminino. É também a história do movimento moderado, as “suffragists”, que se distinguiu do das “suffragettes”, mais notável e famoso por suas confrontações violentas.

Otros países se anticiparon a Gran Bretaña en adoptar el voto femenino. Nueva Zelanda fue pionero en la materia: allí, las mujeres adquirieron el derecho a votar en elecciones parlamentarias en 1893. Le seguiría Australia (1902). Otras naciones europeas, como Noruega y Dinamarca, también estuvieron a la delantera.

Outros países se anteciparam à Grã-Bretanha em adotar o voto feminino. Nova Zelândia foi pioneiro na matéria: ali, as mulheres adquiriram o direito a votar em eleições parlamentares em 1893. A seguiu a Austrália (1902). Outras nações europeias, como Noruega e Dinamarca,  também estiveram na dianteira.

En contraste con la historia del sufragio universal masculino, en la cual la región se anticipó a casi todos los países del mundo, Latinoamérica estuvo a la zaga en los desarrollos del sufragio femenino. Ecuador fue el primero en adoptarlo, en 1929, seguido de Brasil (1932).

Em contraste com a história do sufrágio universal masculino, na qual a região se antecipou a quase todos os países do mundo, a América Latina esteve atrás nos desenvolvimentos do sufrágio feminino. O Equador foi o primeiro a adotá-lo, em 1929, seguido do Brasil (1932).

Claro que hubo antecedentes de importancia. La provincia de Vélez, en Colombia, les otorgó el derecho al voto a las mujeres en 1853, aunque no parece que este se hubiese puesto en práctica. Pocos años después los argentinos, en San Juan, adoptaban medida similar. En Chile, Martina Barros tradujo la obra de Mills ‘La esclavitud de la mujer’, en 1872, en defensa del voto femenino. Y en las elecciones chilenas a Congreso de 1876, varias mujeres alcanzaron a inscribirse para votar.

Claro que houve antecedentes de importância. A província de Vélez, na Colômbia, outorgou o direito ao voto às mulheres em 1853, embora não parecesse que este se houvesse colocado em prática. Pouco anos depois os argentinos, em San Juan, adotavam medida similar. No Chile, Martina Barros traduziu a obra de Mills “A Escravidão da Mulher”, em 1872, em defesa do voto feminino. E nas eleições chilenas ao Congresso de 1876, várias mulheres alcançaram a se inscrever para votar.

Pero solo a mediados del siglo veinte, los países latinoamericanos generalizaron el voto femenino, inspirados en parte por la decisión argentina de darles el voto a las mujeres en 1947. Fue una reforma tardía, tomada en muchas naciones por regímenes populistas y hasta conservadores. Y hasta cierto punto, con décadas de retraso, llegaba remolcada por las conquistas en Europa, Estados Unidos y las antípodas.

Porém somente em meados do século vinte, os países latino-americanos generalizaram o voto feminino, inspirados em parte pela decisão argentina de dar o voto às mulheres em 1947. Foi uma reforma tardia, tomada em muitas nações por regimes populistas e até conservadores. E até certo ponto, com décadas de atraso, chegava rebocada pelas conquistas na Europa, Estados Unidos e pelas antípodas.

Como Lucy Lethbridge ha observado, la historia del movimiento por el sufragio femenino es “sobre mujeres, pero también sobre hombres, sobre el poder de las organizaciones colectivas y sobre clases (sociales)” (Financial Times, 3/2/18). Es también parte central de la historia de la democracia.

Como Lucy Lethbridge há observado, a história do movimento pelo sufrágio feminino é “sobre mulheres, porém também sobre homens, sobre o poder das organizações coletivas e sobre classes (sociais)” (Financial Times, 3/2/18). É também parte central da história da democracia.

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Veja os comentários
  • Obrigado, Prof. Adinoél! Esse texto é muito apropriado. Sobretudo para os que estão se preparando para concursos do Legislativo. Parabéns!
    Pedro_Figueiredo em 11/02/18 às 20:22
  • Muito bom professor! Obrigado pela ajuda com mais um excelente texto.
    Heitor em 10/02/18 às 22:07
  • Boa tarde !!Obrigada professor pelo texto.
    Neirilene Pereira da luz em 10/02/18 às 15:16